viernes, 28 de septiembre de 2018

A donde vas 12.000

Y ya no me senté nunca más y abandoné mi calvario y mi adorada sillita de mimbre y me sumergí en el caos de la misma vida, olvidé a la muerte, olvidé a la misma vida, olvidé mi nombre vive dios, a donde vas me preguntaron, lejos de las 12.000 horas, exclamé avergonzada, nadie me salvó, solo la sillita se apiadó de mi, de mi lunar en la espalda y de mis vergonzosas carnes.

jueves, 8 de febrero de 2018

Ya no veo a la sillita

Ya no veo a la sillita, nos hemos distanciado, hecho enemigas, ya no la veo, no se donde está, si ha ido de viaje, si se ha ido en tren o coche, lo que me resultaría raro viniendo de ella,la sillita se ha ido, no he llorado, no he gemido, solo he dicho traerme otra, que me siento, pero no me han hecho ni caso

sábado, 23 de septiembre de 2017

Menos 12.000 horas y la sillita ya no está

La sillita ya no está, no está, he preguntado al sillón de psicoanalisis, a la silla del dentista, al sofa de casa, nadie la encuentra, ha desaparecido, he preguntado en la estación de autobuses y la han visto marcharse con prontitud a la cola del bus, iba sola, llorando, sin la mesita de bambú, sollozó un poco, preguntó por mi, yo la echo poco de menos, ella a mi si me dió fuerzas, aún hoy me las dá

domingo, 11 de junio de 2017

12.000 horas y la sillita ya no està de vacaciones

La sillita ha desparecido, se ha evaporado, ha fenecido, se nos ha muerto, el sillón del psicoanálisis piensa que se fue de vacaciones, el sofá de la sala de espera del dentista la espera hace meses, nadie la ha visto, solo fue al jardín, a la parte de atrás, nadie la vio, nadie la esperó nadie la quiso, ella sola se fue, yo no la esperé nunca más

domingo, 16 de abril de 2017

Sillita de mimbre no te vayas

La sillita ya no está, ni en el jardín, ni en mi memoria de anciana, nadie la recuerda, algunos sillones preguntan por ella, pero poco, solo lo imprescindible, lo que nadie sabe es donde está, no te vayas ¡ grité al viento, pero la sillita había desaparecido, había volado con dificultad, con patas cortas de la no libertad, la sillita de mimbre tenía un porque, un don, había desaparecido como yo.

sábado, 8 de abril de 2017

y han pasado 4 años y algunas horas

Han pasado 4 años y algunas horas, desde que abandoné la sillita de mimbre, nadie que ofreció otra sillita, ni me dijo que sería fácil, ni me dijo que sería perfecto dejar las siguientes 12.000 horas no sentada, en realidad cuando me levanté juré no sentarme nunca más, ahora en vez de estar sentada, ando caminando todo el día.

miércoles, 18 de enero de 2017

Donde estais 12.000 horas

Donde estáis 12.000 horas lejanas, donde vivis que la sillita ha desaparecido, donde esta la soledad, la amenaza, la pasión de las noches, donde estáis 12.000 horas que no os echo de menos, que no pienso en vosotros con dolor, donde estáis lamentos, oropeles, venganzas, muertes de sillitas, lejanos atardecer.