jueves, 9 de junio de 2016

12.000 horas y el sillon de mimbre

A las 12.000 horas conocì a un sillòn de mimbre, era hermoso, etéreo y un caso perdido de cobardìa, cuando me intentè sentar encima de el, nadie le escucho lamentarse y cuando me levantè y suspiro, nadie lo oyò reírse, pero se reia con sorna y un poco de maldad.

sábado, 4 de junio de 2016

Te echo de menos sillita

La sillita ya descansa y yo sin ella, a veces la echo de menos, pero poco, a veces pienso en nuestros silencios, en nuestras conversaciones al anochecer, a veces echo de menos las palabras pero recuerdo los años, y la sillita ya esta descansando, solitaria, sola, abandonada, igual que lo fui yo.