sábado, 31 de agosto de 2013

12.000 horas y el nuevo decenio

A las 12.000 horas y el nuevo decenio me encuentro con la realidad del mundo, los mayores están muy mayores, nosotros estamos mayores, mi sobrina se hace mayor y claro el mayor de todos que soy yo se hace vieja de narices, entonces nos llevamos la sospresa que diría Elisa que me han cambiado mi mitica sillita, me la han cambiado, ya no es de paja, ya no esta vieja como yo, no es de hierro y el próximo decenio me acompañara como una buena compañera.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Mas de 12.000 horas

Mas de 12.000 horas en la sillita de mimbre se esta bien, no me molesta estar sentada, quizás si me acompañara la sillita no me sentiría tan sola, bueno a veces si, a veces me gustaría sentirme acompañada, la nueva sillita esta bien, esta sola, esta negra como yo y es un caso perdido de caos y de mala leche, pero bueno en realidad la vida es un caos y me esperan mas de 20.000 horas mas

viernes, 23 de agosto de 2013

12.000 horas y el silencio de las noches

Ya no son 12.000 horas no, ya son mas algunas horas han caído como jarro de agua fría en las manos, otras horas como mentiras de mis manos, en el silencio de las noches de invierno la sillita me hablo de lejanos países, de países y de hermosas mujeres, cuando la vi en soledad me acurruce en la sillita y me levante como poseída, en el silencio de las noches me puse a escribir y asi doble la sillita como antes había doblado la enfermedad en dos

miércoles, 7 de agosto de 2013

¡¡ Es de hierro ¡¡

La mitica sillita de mimbre ha muerto de pena y peso del mio, la observo en su lecho de dolor y me asombro de que siga viva, a veces la echo de menos, ayer por la tarde me lleve una sorpresa, había aparecido una silla nueva, de hierro, negra, de el mas puro hierro, me esperaban mas de 30 años allí sentada, lastima de sillita de mimbre y ahora espero que mi silla nueva no termine conmigo

domingo, 4 de agosto de 2013

La silla de aluminio

Mi querida sillita de mimbre se ha retirado del trabajo, ya legendaria y enferma y muy sola se fue caminando y cojeando como pudo hacia el jardín, allí se sento un rato, la mire con lastima y le mande un beso de despedida, cuando me refugie en la silla nueva, mi madre me dijo que tenia que sentarme, no me levante mas, no pude cuando me sente en la sillita solo era una niña, quizás algún dia vuelva a ver a mi compañera de fatigas alguna vez.