viernes, 30 de enero de 2015

¿ Solo 12.000 ?

Naufrago un día la sillita y me pregunto toda seria, si serian 12.000 horas, le dije que si, que habría dado la vuelta al universo varias veces, que me sentaría en la luna a ver pasar los peces, que las 12.000 horas me traerían las medidas del cosmos, la verdad absoluta, la mentira mas descarada, no me fui en ensoñaciones los últimos años, pensé en volar como cuando era joven, pero mis alas estaba a cortadas por el que dirán, los payasos de la calle y la maldita sillita de mimbre.

lunes, 26 de enero de 2015

12.000 horas y el sentido de la vida

Habían pasado unos años, no muchos cuando la sillita empezó a protestar, protesto un rato y la lleve al medico que le receto vitaminas y un complejo de amigos que se reunieron a su alrededor, se vieron en las avenidas y se saludaron como pudieron, no la dejaron sola, nadie pensó en ella, nadie pensó en mi, solo pensó la sillita que la habían abandonado, paso el invierno, paso el verano, se sintió tan abandonada que se caso con un sillón del comedor, tuvieron sillitas de mimbre y un butacon de madera y fueron felices y yo pude descansar en paz, es un suponer.

jueves, 15 de enero de 2015

12.000 horas y el silencio de la noche

Haci frio en la noche, un frio helador, no pasaba nadie por la calle, la sillita me lo comento, yo se lo comente al habitante del hotel, nadie respondio, todos se dieron el mus, nadie era nadie, paso el tren pero nadie se bajo de el, la sillita se aburria, yo me aburria, todos los habitantes del hotel se aburrian, nadie respondio, nadie respondio a la llamada, la sillita pidio permiso para retirarse, todos contestaron que si, desde entonces anciana y sola se refugia en un jardin lleno de rosas y espinas.