domingo, 17 de julio de 2016

12.000 horas y el infinito se cae

A las 12.000 horas el infinito se cae, la mirada de la sillita me recordó que nadie era perfecto y ella menos que nadie, miramos al infinito caer en ensoñaciones variadas, en miradas de silencio, compren dimos que la mirada de la vida nos alejaba del firmamento, el infinito se cae, sollozó la sillita y en las palabras encontré la razón de mi vida y el porque de la muerte.

jueves, 9 de junio de 2016

12.000 horas y el sillon de mimbre

A las 12.000 horas conocì a un sillòn de mimbre, era hermoso, etéreo y un caso perdido de cobardìa, cuando me intentè sentar encima de el, nadie le escucho lamentarse y cuando me levantè y suspiro, nadie lo oyò reírse, pero se reia con sorna y un poco de maldad.

sábado, 4 de junio de 2016

Te echo de menos sillita

La sillita ya descansa y yo sin ella, a veces la echo de menos, pero poco, a veces pienso en nuestros silencios, en nuestras conversaciones al anochecer, a veces echo de menos las palabras pero recuerdo los años, y la sillita ya esta descansando, solitaria, sola, abandonada, igual que lo fui yo.