domingo, 16 de abril de 2017

Sillita de mimbre no te vayas

La sillita ya no está, ni en el jardín, ni en mi memoria de anciana, nadie la recuerda, algunos sillones preguntan por ella, pero poco, solo lo imprescindible, lo que nadie sabe es donde está, no te vayas ¡ grité al viento, pero la sillita había desaparecido, había volado con dificultad, con patas cortas de la no libertad, la sillita de mimbre tenía un porque, un don, había desaparecido como yo.

sábado, 8 de abril de 2017

y han pasado 4 años y algunas horas

Han pasado 4 años y algunas horas, desde que abandoné la sillita de mimbre, nadie que ofreció otra sillita, ni me dijo que sería fácil, ni me dijo que sería perfecto dejar las siguientes 12.000 horas no sentada, en realidad cuando me levanté juré no sentarme nunca más, ahora en vez de estar sentada, ando caminando todo el día.