12.000 horas mas unos minutos

En Marzo vuelvo a la sillita de mimbre...contra mi voluntad...contra la voluntad del destino incierto...contra la voluntad de los hados...contra la voluntad del mundo...vuelvo a la sillita como el que vuelve a casa por navidad...vuelvo a la sillita como si se fuera a acabar el mundu mundial...vuelvo a la sillita contra la opinion mia para empezar y del resto del Universo mundial

12.000 horas y el mundo vuelve al caos

Ya he rebasado las 12.000 horas y el mundo vuelve al caos, en la actualidad las gentes están en sus casas con el miedo en el cuerpo, yo que observo la vida desde mi sillita de mimbre espero que las próxima generaciones sean mas especiales que las nuestras, parece que la vida nos dio una oportunidad a muchos cuando envejecimos, personal mente me miro en la vida desde la sillita y me quedo de piedra, a veces cuando no puedo dormir me pongo a pensar en mis amigos, a veces los envidio porque se fueron pronto, el mundo vuelve al caos y en las siguientes eras del hombre veremos como decae el mundo para no volver jamas.

12.000 horas y el mundo gira

A las 12.000 horas y el mundo gira me encuentro en una encrucijada de mi vida, en Marzo tengo que volver a la sillita de mimbre y en realidad no quiero seguir mas, quiero estudiar y pasear, salir a dar vueltas y no trabajar mas de lo que me importa o gusta, mi trabajo ocupacional no me importa pero si las horas muertas que paso en el, mi trabajo estaria bien si la vida me acompañara en el sendero de la vida, pero en realidad no fue asi los ultimos años.

12.000 y subiendo

A las 12.000 horas y subiendo me encuentro con la realidad de la vida mas cruel...no habia echo nada en la vida...solo estar sentada...asi que decidi ponerme a escribir...pintar y hacer fotografia...muchos de mis males se terminaron entonces...deshauciada por los medicos a la edad de 40 años y segun ellos mue enferma...mire de frente a la vida y le eche un pulso de los mios...desde entonces espero los proximos años con otra mirada...que quizas no sea la mia...sino la del mundo que me mira.