Llego el escandalo, la sillita se habia fugado con un sillon de psiconalisis, nada los detenia, enamorados y felices tuvieron una sillita de jardin como hija, yo los miraba cantar y bailar, los vi mudarse de la acera a un piso de alcobendas, eran felices y a mi me abandonaron como siempre hacia todo el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario