Las 12.000 horas han ido acompañadas de otros tantos días y otras tantas noches...de día y de noche...algunas noches son eternas como la Luna que siempre nos acompaña...otras nos dejan el alma en vilo como si fuésemos luciérnagas modernas con minifaldas y leegings...otras noches son tranquilas y pasan pocos coches...otros dias son mas bulliciosos y habré contado por lo bajini unos 10 millones de coches para arriba y para abajo...a veces a echo un calor que te torras y otras un frío que pela...muchas mañanas también me siento o me siento al mediodía o al anochecer me levanto...sin duda cada día y cada noche me pregunto cuanto daño pude hacer para soportar esta cruz que se llama sillita de mimbre...por cierto el año próximo me la cambian.
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